Quisiera contarte al oído
lo mucho que te quiero
y hasta ahora no concibo tu partida
sin darte el ultimo abrazo de despedida
Quisiera confesarte al oído
mis más íntimos secretos
sin concebir que ya no tengo
quién los guarde con recelo.
Quisiera cantarte al oído
que diviso tu mirada,
sin concebir que es solo un sueño,
verte a diario en mi morada.
Quisiera pedirte al oído
Me acompañes a pasear,
Y hasta ahora no concibo
Sin destino deambular.
Quisiera invocarte al oído
me pudieras sonreír
y hasta ahora no concibo
que solo me queda sufrir.
Quisiera darte al oído
un calmado despertar
y hasta ahora no concibo
que duermes sin soñar.
Quisiera preguntarte al oído,
¿cómo podemos nuevamente conversar?
hasta ahora no concibo
que callaste para siempre, sin poderme contestar.
Quisiera decirte al oído
Buenas noches, duerme bien pequeño mío,
Y hasta ahora no concibo
Que callaste para siempre, sin poderte despertar.
lunes, 16 de marzo de 2009
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